En busca de la antigua Tenochtitlan

Entre 1325 y 1521 D.C., la capital del Imperio Mexica y centro de la vida religiosa, social y cultural era la antigua Tenochtitlan, edificada en una isla en el centro de un lago en lo que hoy conocemos como la Ciudad de México. ¿Qué descubrimientos han atraído los ojos del mundo para interesarse por esta ciudad a casi 15 metros bajo tierra del D.F.?

Tenochtitlan, la capital de los mexicas, 1325 - 1521 D.C.

Desde hace varias décadas se viene desarrollando excavaciones arqueológicas en la Ciudad de México. Uno de los primeros hallazgos que marcó un punto de partida para la arqueología mexicana fue el descubrimiento del monolito de Coatlicue, la diosa de la tierra, en 1790. Ese mismo año también se descubre la famosa Piedra del Sol, objeto que expone el conocimiento en matemáticas, astronomía y geometría de los pueblos indígenas en la zona.

Pero no fue sino hasta la década de finales de 1970 que se inició con el ambicioso Proyecto del Templo Mayor. En 1978, luego de importantes hallazgos en la zona del centro de Ciudad de México, se inician las primeras excavaciones tras la demolición de 13 edificios, “poco a poco fue emergiendo el Templo Mayor (…) las excavaciones han permitido dar cuenta de la evolución del Imperio Mexica”, comenta el arqueólogo Leonardo López Luján, director del Proyecto del Templo Mayor.

Ruinas del Proyecto del Templo Mayor en la Ciudad de México, con la cúpula de la Catedral Metropolitana en el fondo.

Un impresionante complejo arqueológico y cultural en Mesoamérica

El centro ceremonial de Tenochtitlan, conocido como el Recinto Sagrado, está formado por importantes estructuras arquitectónicas siendo el Templo Mayor el edificio principal de todo el recinto.

Este templo tiene una altitud de 45 metros, y algo importante que han descubierto los arqueólogos sobre su construcción es que “a lo largo del tiempo, a medida que crecía la pirámide, se expandía el imperio”, explica Leonardo López. Con relación a esto, las investigaciones han podido identificar que mientras el Imperio Mexica iba conquistando nuevos territorios, se iban añadiendo nuevos espacios en el Templo Mayor lo cual se refleja en su altitud y las ofrendas en su interior.

Leonardo López Luján, arqueólogo mexicano, en su visita a la USFQ el 10 de abril de 2023.

En los últimos 45 años de excavaciones, desde que se inició el proyecto, se han excavado más de 30.000 m2 y se han descubierto 209 ofrendas con cientos de miles de objetos en su interior, lo que dio lugar a la creación del Museo del Templo Mayor inaugurado en octubre de 1987.

Leonardo López Luján comenta que este templo está edificado como una pirámide doble la cual rendía culto a dos divinidades: a Huitzilopochtli, dios solar de la guerra y patrón de los mexicas, cuya capilla se encontraba en el lado sur de la construcción, y a Tláloc, dios de la lluvia vinculado de manera directa con la agricultura, cuyo templo ocupaba el lado norte.

Cuauxicalco; hallazgos recientes

En 2006, durante los trabajos de construcción de un nuevo museo etnográfico en el centro de la Ciudad de México, en las cercanías del Templo Mayor, se descubre un objeto sólido a cinco metros bajo tierra. Así fue como, tras cinco siglos en el subsuelo se encuentra el cuauhxicalco, una base circular de 16 metros de diámetro, perteneciente a una de las edificaciones prehispánicas de Tenochtitlan, y con ello el hallazgo de un nuevo monolito de 4,17 metros de alto, la representación de la diosa de la tierra, Tlaltecuhtli.

Parte del Templo Mayor y un monolito de cabeza de serpiente de la antigua Tenochtitlan.

Leonardo López Luján explica que “durante esta excavación, por debajo del monolito, se encontró una gran ofrenda con más de 1600 objetos que daban muestra de la biodiversidad de todo tipo de especies de animales”, este trabajo tomó a los arqueólogos aproximadamente dos años para el análisis de cada pieza.

Las investigaciones multidisciplinarias en el Proyecto del Templo Mayor continúan en la actualidad y aún quedan muchas interrogantes por contestar. Para Leonardo López, arqueólogos y científicos una de las máximas aspiraciones es hallar, dentro del Recinto Sagrado, vestigios o evidencias de una tumba real que hasta la fecha no se ha podido descubrir.

Según fuentes históricos del siglo XVI, manifiestan que al pie del Templo Mayor, se incineraba el cadáver del emperador de turno y sus cenizas eran enterradas en la edificación. Esto mantiene viva la esperanza de que en algún momento llegue el día de un nuevo descubrimiento, y por qué no, el hallazgo de una tumba real de los tiempos de la antigua Tenochtitlan.

Dato

Teatro Calderón de la Barca en la USFQ lleno de estudiantes e investigadores para la conferencia de Leonardo López Luján sobre la arqueología en la Ciudad de México.

La información y los datos para la redacción de este artículo fue recopilada a partir de la conferencia dictada por Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor e invitado por la Universidad San Francisco de Quito, el lunes 10 de abril de 2023. Un evento organizado en el Teatro Calderón de la Barca, por el Colegio de Ciencias Sociales de la USFQ titulado “En busca de la antigua Tenochtitlan; Arqueología en la ciudad de México”. 


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