La Amazonía, pulmón del planeta y hogar de una biodiversidad única, se encuentra amenazada por las actividades humanas. Sin embargo, existen zonas cruciales que siguen resguardando la vida: las áreas protegidas y los territorios indígenas. Estas áreas juegan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad y en la conectividad ecológica de la región, según un reciente estudio realizado por un equipo de 11 científicos internacionales, incluido el investigador Juan Manuel Guayasamín de la USFQ.
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| Foto: Estación de Biodiversidad Tiputini, Flickr USFQ. |
La Investigación: Conservación y Conectividad Ecológica
El estudio en el cual participó Juan Manuel Guayasamín, vicedecano de Investigación y profesor del Colegio de Ciencias Biológicas y Ambientales de la USFQ, se enfocó en determinar cómo las áreas protegidas y territorios indígenas contribuyen a la preservación de la biodiversidad en la Amazonía.
La investigación fue publicada en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) en junio de este año, en la misma se utilizó imágenes satelitales y datos geoespaciales para analizar la región amazónica de Ecuador, Brasil, Colombia, Perú, Venezuela y Bolivia.
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| Foto: Estación de Biodiversidad Tiputini, Flickr USFQ. |
Uno de los hallazgos más relevantes es que, en las áreas protegidas y los territorios indígenas, la conectividad ecológica es mucho mayor, lo que permite que las especies se desplacen sin obstáculos, lo que favorece su supervivencia y reproducción.
La Conectividad Ecológica: El Corazón de la Biodiversidad Amazónica
La conectividad ecológica es un concepto clave: se refiere a cómo las especies se mueven a través de un paisaje natural sin barreras que interrumpan su camino. En la Amazonía, este flujo es esencial, no solo para las especies de fauna, sino también para el mantenimiento de los ecosistemas.
Sin embargo, las barreras humanas, como carreteras, represas, deforestación y contaminación, fragmentan estos corredores ecológicos, poniendo en riesgo especies que dependen de estos caminos invisibles para sobrevivir.
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| Foto: Estación de Biodiversidad Tiputini, Flickr USFQ. |
El Impacto de las Actividades Humanas y el Desafío de las Políticas Públicas
Después de dos años de exhaustivo análisis de datos satelitales, los científicos concluyeron que aproximadamente el 25% de los bosques tropicales y los ríos de la Amazonía han sido afectados por actividades humanas, como deforestación, minería, contaminación y agricultura ganadera.
Estas actividades fragmentan los corredores naturales, lo que reduce las poblaciones de especies como ranas, jaguares, delfines e incluso especies de insectos.
El estudio subraya la urgencia de aplicar políticas públicas que no solo protejan áreas específicas, sino que también fomenten la gobernanza indígena, que ha demostrado ser crucial para la conservación. Las comunidades indígenas juegan un rol vital como guardianes del territorio y, por ello, empoderarlas es una de las mejores estrategias para asegurar la protección del ecosistema amazónico.
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| Foto: Estación de Biodiversidad Tiputini, Flickr USFQ. |
Los Corredores Naturales y el Futuro de la Amazonía
A pesar de los desafíos, el estudio también ofrece una esperanza clara; las áreas protegidas y los territorios indígenas son los mejores guardianes de la biodiversidad. Ecuador, por ejemplo, ha dado un paso importante con su quinto corredor natural, que conecta varios ecosistemas en la región amazónica, permitiendo que las especies sigan su curso sin interrupciones.
Este hallazgo pone de manifiesto la importancia de proteger estos territorios y continuar con las políticas de conservación basadas en la ciencia y el respeto a las comunidades indígenas.
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| Foto: Estación de Biodiversidad Tiputini, Flickr USFQ. |
El Camino a la Conservación
La Amazonía sigue siendo una de las regiones más vulnerables del planeta. Este estudio demuestra que la protección de corredores naturales y territorios indígenas es la clave para asegurar la conservación de la biodiversidad en la región.
Los datos son claros, proteger la Amazonía es proteger la vida. La ciencia nos ofrece las herramientas para hacerlo, al igual que la coordinación entre gobiernos y comunidades para garantizar un futuro sostenible en la región. Para más detalles sobre la investigación, puedes descargar el artículo completo aquí: https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2418189122




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