Relato de Alonso Quijano sobre su experiencia en China junto a Juan:
La música nos unió a Juan y a mi. Nuestra primera presentación la realizamos para el concurso internacional “Gala en Línea”, organizado por la dirección general del Instituto Confucio con sede en Beijing, donde ganamos el tercer lugar frente a los casi 300 Institutos Confucio alrededor del mundo, con presencia en más de 70 países.
El primer evento en el que participamos este verano fue el Tercer Festival Asiático de Ocarina, el cual tuvo lugar el 11 y 12 de agosto, en el distrito de Changping en la ciudad de Beijing. Este evento tuvo la participación de ocarinistas de distintas partes de Asia: China continental, Taiwán, Hong Kong, Corea del Sur y Japón. El festival consistía en cuatro conciertos y conferencias.
Fui maestro de ceremonia en el concierto de inauguración y en el evento donde junto a Juan formamos parte de los concertistas. En este concierto, ambos tocamos cuatro obras a pedido del público, a pesar de tener solo programado tocar una. Sin embargo, fue el solo en piano de Juan Pacheco, “Reír Llorando”, un famoso pasillo ecuatoriano que se llevó la mayoría de los aplausos del público asiático durante toda la noche del concierto.
Las conferencias consistían en charlas en la que músicos invitados tenían la oportunidad de compartir conocimientos y experiencias con los asistentes. Para aquello, Dafu Lai me pidió que dé una charla magistral sobre mi experiencia como músico desde China hasta Ecuador. Leyuan Yuan, un ocarinista de Hong Kong, dijo haber quedado conmovido por mis palabras.
El Tercer Festival Asiático de Ocarina concluyó en la Gran Muralla China, donde se construyó un escenario para que los cientos de músicos asistentes saquen sus instrumentos y toquen en una de las construcciones más impresionantes del mundo.
Culminado el Tercer Festival Asiático de Ocarina, Juan y yo preparamos nuestra siguiente presentación, que tendría lugar en el teatro de la universidad más importante de China, la Universidad de Beijing. El 13 de agosto la Asociación de Ocarinistas de China preparó un concierto con invitados internacionales que venían de Asia, Europa y América. Fue así que, en un teatro completamente lleno, Juan y yo combinamos el sonido de la música hispana con la magia de los instrumentos musicales chinos. Este evento, contó con la presencia de delegados de la Embajada de Ecuador en China.
El 16 de agosto, Juan y yo viajamos a Linyi, en la provincia de Shandong, para dar nuestras últimas presentaciones en esta gira en Asia. En Shandong, nos encontramos con los mejores músicos de Europa y Asia. Después de ser recibidos con la calidez que caracteriza a los chinos, ambos dimos nuestra primera presentación en la inauguración del evento. Juan también fue invitado a tocar junto al ocarinista belga Tom Vanopphem, en un evento en el que nuevamente conmovieron a la audiencia.
Nuestro éxito en China no sería posible sin el apoyo del Instituto Confucio, que no solo creó el puente para que ambos nos conociéramos, sino que brindó el apoyo que ambos necesitábamos para cumplir sus proyectos en China.
Perfil de los músicos:
Alonso Quijano fue parte del primer grupo de becarios del Instituto Confucio y viajó a China en 2011. Ahí, además de aprender su idioma, aprendió de su cultura y música y, pocos meses después de haber llegado, conoció al presidente de la Asociación de Ocarinistas de China, Dafu Lai, con quien aprendió a tocar un instrumento tradicional chino, la ocarina. Desde que Alonso empezó a estudiar la ocarina no se detuvo, a pesar de sus ocupaciones como estudiante universitario, y su trabajo como profesor. Durante el año que vivió en China, viajó por todo el país tocando con famosos músicos locales y extranjeros. Después de regresar a Ecuador, el Instituto Confucio de la USFQ le dio la oportunidad de seguir presentándose, y dar a conocer más en su país el folclor de la música China. En 2013, Alonso vuelve a China para presentarse en televisión en un concurso de talento para extranjeros que hablaban chino, donde obtiene el segundo lugar.
Juan Pacheco, a su corta edad, es uno de los pianistas más famosos de Ecuador. Considerado joven talento ecuatoriano, inicia sus estudios musicales a los cinco años en el Conservatorio Nacional de Música, en la especialidad de piano. Juan ha participado por algunos años consecutivos en el certamen de los mejores pianistas del Conservatorio Nacional de Música, y se ha presentado en diferentes escenarios del país, tales como La Casa de la Música, Teatro Nacional, Ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. En Estados Unidos lo ha hecho en el Steinway Hall de New York, Comstock Concert Hall de Louisville y otros teatros. En enero de 2014, tocó como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, en un concierto para piano y orquesta. Juan se especializa también como compositor, arreglista y director de orquesta.
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